domingo, 10 de agosto de 2014

0007 Florilegio del tango Según José Gobello por José Guzmán.

Florilegio del tango Capitulo 1 Según José Gobello parte 2 por José Guzmán.


Señalemos, de paso, él juego paronomástico que el verseador hace con la palabra chinas, convirtiéndola en chinelas. Los bates recuerdan que al compás de la música de los tangos el compadraje improvisaba letrillas procaces.


Los bates se valiieron de la memoria de quien ellos llamaban Antonio Chappe y a quien juzgaban " uno de los mas grandes bandoneonistas que hubo entre nosotros ".

¿ Quien era Antonio Chappe ? Los estudiosos René Brian y Roberto Selles, en una nota publicada en la revista Precisiones, recuerdan que nació en Montevideo en 1867 y murió a los 76 años, en 1943. Por cierto el verdadero apellido era Chaippe, tres años antes lo habia redescubierto Lopecito, y lo llevó a tocar a la Radio Argentina.
Ye en 1882 Chaippe ya había organizado un conjunto para tocar lo que entonces se bailaba, valses, mazurcas, polcas, tenía 15 años.

Cuando memoró sus comienzos no alcanzaba los 50 años, estaba en edad de recordar sin mayores lagunas y sin mayor riesgo de seudoamnesia. Lo señalamos porque una de las cosas más desmemoriadas que existen es la memoria de los tangueros.

Sus conversaciones con Chaippe permitieron a los bates enterarse de algunas letrillas obscenas que cantaban en los lupanares con música de tango.
Si los bates hubieran conocido el libro de Lehmann Nitsche sobretitulado " El plata folclore " habrían tenido un testimonio más amplio y más fidedigno; aquellas letrillas, de todos modos, no eran todavía letras de tango, estaban en su origen, en su raiz, pero no eran letras de tango.

Habían sido improvisadas al calor del alcohol y la lujuria, jocosamente, lúdicamente, por juego como por juego y travesura cantan los niños pbsenidades en las murgas del carnaval.

Esta historia continuará

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